El primer reto que os proponemos es el siguiente: fabricar un frasco de las emociones.

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Mientras no podamos ir al cole, vamos a construir un tarro de las emociones.

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1º Coged un bote que tengáis en casa. Puede ser un bote de cristal reciclado (tomate, mayonesa...) o cualquier otro similar. También necesitaréis colores, folios o cartulinas, tijeras y pegamento.

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2º Poned una etiqueta en su exterior, con su nombre.

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3º Cada día, meted un papelito en el que aparezca la fecha y cómo os habéis sentido a lo largo del día. Podéis escribirlo o hacer un dibujo.

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4º Cuando nuestras vidas vuelvan a la normalidad, podéis leer y ver todo lo que habéis sentido en este período, y reflexionar acerca de vuestra vida antes y ahora.